Yo soy tu

Serie de observaciones sobre la tierra y reivindicaciones poéticas sobre la libertad de la aplicación de las plantas sagradas.

¿Cómo van sus huesos? ¿Su garganta? ¿Su pecho? ¿Cómo están actuando su hígado, riñones y pulmones? ¿Cómo va "Eso"? ¿Cómo se comportan sus piernas y sus pies? ¿Cómo está su sexo y sus aguas?

Cuando usted se ocupa de su cuerpo, usted se está ocupando así mismo y fatalmente del problema económico, político y filosófico del mundo. Retornar a lo esencial es reencontrarse otra vez maestro o maestra de su salud y sus potencialidades. De no ser así, usted es el arlequín danzante de la explotación mundial del hombre por el hombre; usted está desprovisto de su verdadera fuerza. Usted es la Marioneta de un sistema de emociones que desconoce puesto que su cuerpo-corazón está profundamente enfermo.

Me autorizo a abrir una fina brecha para permitirles mirarse de nuevo y adorar su cuerpo como sola divinidad existente. Devuélvase el crédito moral necesario, imagínese como un medico capaz de conocer su propio cuerpo y aprópiese del conocimiento practico. El cuerpo, sólo, es la única respuesta de la ecuación universo.

¿Cómo observar otra vez el cuerpo? El retorno al indigenismo es vital porque una tendencia semejante es en efecto el mayor aliado de la ciencia y la respuesta ideal de la desaceleración del mundo. Si pasamos más tiempo a ocuparnos de nuestra organicidad, encontraremos el poder de nuestro libre albedrío y rendiremos los homenajes a nuestras libertades.

Seamos libres de amarnos profundamente. Primero Nosotros sin egoísmo. Comience a ocuparse del vivir sanamente luego como una evidencia indiscutible de la rueda causal, usted encontrará una infinidad de zorros para retribuir ese conocimiento, nosotros somos una cadena in extenso.

Beatriz